
04 Junio, 2025
Un estudio realizado con ratos ha descubierto que los fetos machos acaben desarrollando órganos sexuales femeninos en el útero cuando la madre presenta un déficit de hierro, según publica Nature. Según esta revista, el sexo en los mamíferos se determina por los cromosomas: XX, en las hembras, y XY, en los machos. La formación de los órganos sexuales correspondientes se desencadena a través del gen SRY, que da lugar al desarrollo de testículos si se activa u ovarios si no lo hace.
En este nuevo artículo, los investigadores han descubierto que el gen SRY se activa gracias a la enzima desmetilasa 2, que necesita hierro para funcionar. Uno de los autores del estudio, Makoto Tachibana, planteó la hipótesis de que si el metabolismo del hierro se ve alterado en las células, la enzima no podría funcionar bien, lo que impediría activar el gen SRY.
Para comprobar esta hipótesis, los científicos realizaron una serie de experimentos con ratones. En primer lugar, administraron a estos animales una dieta baja en hierro durante un mes antes del embarazo y durante dos semanas durante la gestación, y lo compararon con ratones alimentados con una dieta de control. Los niveles de hemoglobina y glóbulos rojos fueron más bajos en los animales con deficiencia de hierro que en los ratones con dieta de control.
La falta de hierro independientemente de la dieta
Con el fin de estudiar cómo afecta la falta de hierro independientemente de la dieta, los investigadores administraron a ratonas embarazadas un quelante de hierro por vía oral —una sustancia que se une al hierro y disminuye los niveles— entre los días 6 y 10 del desarrollo embrionario, justo cuando se produce la determinación del sexo. Los 72 embriones analizados, todos con cromosomas XY, presentaron signos de anemia. De ellos, cuatro nacieron con dos ovarios y uno con un ovario y un testículo.
“El nivel de expresión de SRY en los ratones mutados fue la mitad que en los controles. Tras el nacimiento de los ratones mutantes, el equipo observó que seis de 39 ratones XY desarrollaron dos ovarios, mientras otro tenía un ovario y un testíuclo. Todos los ratones XX desarrollaron dos ovarios”, agregan los autores del estudio.