
17 abril, 2025
Los carbohidratos, las proteínas, los lípidos, las vitaminas y los minerales son nutrientes esenciales para el buen funcionamiento de los distintos órganos que componen el cuerpo humano. Aunque hay algunos que son muy conocidos como la vitamina C o el magnesio, por ejemplo, también hay otros que son menos conocidos, pero que también juegan un papel crucial en el organismo en las diferentes etapas de la vida de una persona.
Una de ellas es la colina, un compuesto orgánico vital para el funcionamiento saludable del sistema nervioso humano, la cual puede tener una gran variedad de efectos positivos, desde una mejora en el rendimiento cognitivo hasta la protección contra trastornos del desarrollo neurológico, como puede ser la hiperactividad o la dislexia.
La colinaestá presente en múltiples alimentos, sin embargo, una de las particularidades de esta es que el hígado también tiene la capacidad de producirla, aunque en cantidades insuficientes, por lo que es imprescindible adquirirla a través de la dieta. En cuanto a las cantidades necesarias de esta, estas varían dependiendo de la edad y el sexo, yendo desde los 125 miligramos en recién nacidos hasta los 550 miligramos en mujeres en periodo de lactancia.
Alimentos ricos en colina
En cuanto a los alimentos ricos en colina, destacan algunos como: las carnes, los huevos, el pescado, la leche, los cacahuetes, las habas rojas, los champiñones, el brócoli, la coliflor, el nabo y las verduras crucíferas, como las coles, los repollos y los rábanos. No obstante, las mayores cantidades se encuentran en los alimentos de origen animal.
La colina es similar a los ácidos grasos omega-3, aunque está estrechamente relacionada con las vitaminas del complejo B. “La colina ayuda a transportar la grasa fuera del hígado, y cuando una persona tiene deficiencia de ella, puede desarrollar hígado graso”, declara Xinyin Jiang, profesora de ciencias de la salud y la nutrición en el Brooklyn College de Nueva York (EE. UU.) a la BBC.
Algunos estudios sobre nutriente
Al ser un ingrediente indispensable, una falta de esta durante los primeros años de vida puede resultar muy perjudicial, al inhibir la proliferación celular del cerebro. Por otra parte, la colina es necesaria para que el organismo produzca la acetilcolina, una sustancia química que transporta mensajes del cerebro al cuerpo a través de las células nerviosas.
Si bien se trata de un nutriente más o menos desconocido, no han sido pocos los estudios que se han llevado a cabo sobre este. En una de estas investigaciones se contó con la participación de 1.400 personas de entre 36 y 83 años y los investigadores descubrieron que quienes consumían más colina tenían una mejor memoria y un menor riesgo de depresión. En el lado opuesto, una deficiencia de colina se ha asociado a trastornos neurodegenerativos como el alzhéimer o el párkinson.
A pesar de sus beneficios, los expertos advierten de que a día de hoy las personas no consumimos las cantidades adecuadas de este nutriente. El auge de las dietas veganas y vegetarianas podría ser una de las causas de este déficit, unido a una alimentación poco equilibrada.